El sector truncó a principios de año el clima de estabilidad que había afianzado durante los trimestres anteriores pero todo apunta a que la estabilidad volverá a ganar terreno. Así lo confirma el último informe de mercado de alquiler residencial de Forcadell, correspondiente al 2º trimestre de 2011.
Según datos de la consultora, Gràcia, Ciutat Vella y Nou Barris, los distritos más representativos del cambio por los incrementos que registraron sus rentas en el primer tramo del año, han vuelto a recular sus precios m² en el segundo trimestre, devolviendo los valores en cada una de las zonas a los niveles habituales, en torno a los 12 €/m² en los dos primeros y los 9 euros en Nou Barris.
El resto de distritos han mantenido unas variaciones discretas evitando que la media de la ciudad se haya visto afectada, la cual ha cerrado el trimestre en 12,45 €/m², un imperceptible 0,5% menos que en el período anterior. Para Forcadell, datos como estos apuntan a una creciente quietud en la que las variaciones en las rentas quedarán en hechos esporádicos de poca repercusión.
La migración de la demanda de compra hacia el mercado de alquiler ha sido un hecho, especialmente durante los años 2009 y 2010 cuando muchos potenciales compradores, con una capacidad económica importante y no respaldados por una actividad crediticia por parte de los bancos, optaron por el arrendamiento. El cambio de mentalidad de la demanda, tradicionalmente interesada en la compra, sigue en la actualidad todavía vigente, favoreciendo un segmento que, a fecha de hoy, puede contar con una demanda de calidad y altamente interesada en arrendar una vivienda. El informe de Forcadell apunta que si bien es cierto que la demanda ha reducido expectativas en cuanto a dimensiones, solicitando viviendas de 62 m² de media, el sector tiene garantizada una conversión elevada de demanda a operaciones firmadas.
El rumbo que tome la crisis será decisiva para el sector inmobiliario, privándole de unas previsiones claras de mejora. En cualquier caso Forcadell confirma que el residencial de alquiler seguirá siendo, sin duda, un segmento activo y el que más estable mantendrá sus indicadores durante los próximos meses.