SIMA ha dado un salto cualitativo y cuantitativo en su décimo octava edición con la presencia de empresas internacionales entre los participantes y la creación de un espacio de debate y networking.
Dentro del salón inmobiliario, las empresas del sector han podido compartir reflexiones y debatir puntos calientes del mercado.
Gustavo De Lio, Director de Inversión de Forcadell y Toni López, Socio y Director del área Inmobiliaria de Empresa de Forcadell, resumen algunas de estas reflexiones.
El régimen fiscal especial de las Socimis las convierte en el renacer de las grandes inmobiliarias cotizadas.
Desde un punto de vista puramente inversor, las Socimis ya no son solo para grandes inversores; en unos años, el 50% de sus socios serán inversores minoristas.
Los gestores de las Socimis intentaran llevar el promedio de las rentabilidades del porfolio de sus inmuebles de un 5% a un 7%.
Hará falta actualizar los edificios de oficinas para calificar sus características técnicas si queremos continuar atrayendo inversión al sector en España.
Los retos en el mercado de oficinas pasaran por cumplir los estándares internacionales de los edificios, identificar las tendencias i reconvertir los productos obsoletos a nuevos usos.
La inyección de nueva financiación para nueva promoción y proyectos de rehabilitación vuelven al sector residencial y mueve el mercado hacia una mejor situación; actualmente se está financiando al promotor entre el 40% y el 60% en proyectos viables de primera vivienda.
En el caso de inmobiliaria de empresa esta nueva financiación ha favorecido el retorno del inversor patrimonial.
Los gestores de inversión internacional no solo han destacado la importancia de establecer una relación de co-inversion entre sus partners, sino también la necesidad de tomar decisiones conjuntas.
En este marco de entendimiento, precisamente los gestores nacionales han destacado que el conocimiento, la confianza y entender las estrategias mutuas a la perfección son esenciales para este tipo de asociaciones internacionales.
En una visión de futuro, los inversores han proclamado la disponibilidad de 8 mil millones de euros disponibles para invertir en España si se asegura la estabilidad económica, además de pronosticar que las rentas de inmuebles de empresa tienen potencial de crecimiento.